LA VOCACIÓN DEL FRAILE DOMINICO
El fraile dominico es miembro de la Orden de Predicadores, fundada por Santo Domingo de Guzmán en el siglo XIII, y confirmada por el Papa Honorio III, el 22 de diciembre de 1216. Su objetivo es “la predicación y la salvación de las almas.” Siguiendo la Regla de San Agustín y las Constituciones propias de la Orden, el dominico se entrega a la vida comunitaria, a la oración y al estudio para ser predicador de la Buena Nueva de Jesucristo.
La Orden realiza hoy su misión evangelizadora en los cinco continentes, a través de sus Provincias que colaboran con la iglesia local. Fue la primera Orden Religiosa que llegó al Perú. El 23 de diciembre de 1539, el Papa Paulo III emitió la Bula de creación de la Provincia de San Juan Bautista del Perú, desde entonces ha realizado una fecundísima labor en esta tierra. Entre tantas glorias, en esta Provincia florecieron San Martín de Porres, Santa Rosa de Lima, San Juan Masías y la Beata Ana de los Ángeles. Hoy los dominicos en el Perú realizan su misión en la costa, sierra y selva, en variedad de ministerios: profesores en colegios y universidades, comunicadores sociales, párrocos, pastoral de santuarios, misioneros ad gentes, capellanes, etc.
Los elementos constitutivos de la vocación del fraile dominico son la vida en comunidad, el estudio y la oración para la predicación. En una expresión: “contemplar para dar a los demás el fruto de la contemplación”.